Muchas empresas se preguntan si les conviene más hacer sus traducciones internamente o contratar a un traductor autónomo.
Ambas opciones tienen sus ventajas e inconvenientes desde el punto de vista de la calidad y el precio. Aquí resumo cuáles son para que usted pueda decidir qué le conviene más.
Traducción interna por un traductor (o un equipo de traductores) dedicado exclusivamente a esta tarea
Esta opción es poco habitual y normalmente solo deciden hacerlo así empresas grandes que necesitan traducciones de manera habitual. Una empresa pequeña podría tener temporadas con poco trabajo de traducción, en las que no rentabilizara este coste fijo de personal.
Ventajas:
- Buena calidad: Al ser un equipo interno, los traductores llegarán a conocer muy bien los productos y la terminología de la empresa. Si los traductores se han seleccionado bien, la calidad será buena.
Inconvenientes:
- Costes elevados: Se necesita personal nativo para cada uno de los idiomas a los que se traduce, lo que supone un coste fijo de personal considerable si la empresa traduce a varios idiomas. Por tanto, la empresa ha de tener un volumen de traducciones suficiente como para que compense económicamente, y ese volumen de traducciones no debe fluctuar excesivamente.
Traducción interna por personal que normalmente no se dedica a ello
Esta es una opción muy habitual entre las empresas cuando necesitan traducir esporádicamente.
Ventajas:
- Productos y servicios bien descritos: Normalmente la persona conoce bien los productos de la empresa y puede describirlos bien. Si además forma parte del personal técnico, podrá explicar bien la tecnología.
- Menor coste: Puede ser más barato que encargarlo externamente si la traducción no es urgente y esa persona tiene períodos de menos trabajo en su actividad habitual que puede aprovechar.
Inconvenientes:
- Al texto le puede faltar naturalidad y no ser correcto: Muy a menudo se utiliza a una persona que habla bien el idioma, pero que no es nativo. Aunque usted no lo note, sus clientes sí, sin ninguna duda, y da una mala imagen de su empresa.
- Faltas ortográficas: Es posible que, aunque esa persona conozca técnicamente los productos, no redacte de forma clara o cometa pequeñas faltas de ortografía o gramática.
- Fallos al explicar la tecnología: También puede pasar al revés, si la traducción la realiza alguien acostumbrado a escribir bien (como una buena administrativa), pero que técnicamente no conoce los productos, puede cometer errores al explicar los productos.
- Puede acabar siendo bastante más caro: Las traducciones requieren mucho más tiempo del que se suele estimar, por lo que esa persona tendrá que dejar de lado su trabajo habitual durante días, o bien hacerlo a ratos perdidos sin poderse concentrar en la tarea. Cuando compare costes, tenga también en cuenta los de seguridad social, vacaciones, formación, etc.
- Sin herramientas de calidad: Las empresas no suelen tener los programas informáticos de control de calidad que normalmente utilizamos los traductores y que permiten mantener la terminología, detectar errores en valores de especificaciones, etc.
- Desmotivación: Si a la persona no le gusta traducir considera que está muy alejado del trabajo para el que está contratado, puede resultarle desmotivador.
Contratación de un traductor externo
Ventajas:
- Mayor eficiencia: Traducir es su trabajo y está centrado únicamente en eso, así que hará sus traducciones con mayor dedicación y eficiencia mientras usted se dedica a sus actividades habituales.
- Solo pagará por la traducción: No tiene que responsabilizarse de los gastos de formación, seguridad social ni de vacaciones del traductor, ni tampoco por posibles indemnizaciones por despidos. Además, se evitan costes fijos.
- Menor riesgo de erratas y textos más uniformes: El traductor, si es profesional, utilizará herramientas especializadas de control de calidad, que además permiten mantener siempre los nombres correctos de sus productos y servicios, técnicas y documentos.
- Buena calidad: Un buen traductor técnico ha de ser capaz de redactar bien y de entender su tecnología. Si elige un buen traductor que conozca bien su sector, tras una curva de aprendizaje de sus productos, será capaz de redactar sus textos con buena calidad.
Inconvenientes:
- Posible desconocimiento del producto: Si el traductor no tiene formación técnica, hay riesgo de que no entienda sus productos bien y, por tanto, no los describa de la mejor manera. Encontrar a un buen traductor que además conozca su tecnología requiere algo de tiempo. Busque recomendaciones entre sus colegas.
- Curva de aprendizaje: Incluso los buenos traductores tienen una cierta curva de aprendizaje hasta llegar a conocer bien la terminología propia de su empresa y ser una parte más de su equipo. Espere recibir algunas preguntas, sobre todo en las primeras traducciones. Esto es una señal de que el traductor está dedicando el tiempo necesario a conocer sus productos.
Resumen
En el siguiente cuadro resumo las ventajas e inconvenientes, desde el punto de vista económico y de calidad, para las tres opciones posibles a la hora de hacer sus traducciones: i) internamente con un equipo de traductores, ii) internamente con personal no dedicado normalmente a ello, o iii) con un traductor externo.
Qué más puede hacer si decide contratar un traductor externo
Si ha decidido buscar un traductor externo, le puede interesar el artículo “Qué ha de tener un buen traductor técnico”.
¿Qué opina usted?
Si su empresa utiliza uno de los tres métodos anteriores para hacer sus traducciones (equipo interno especializado, personal interno que traduce esporádicamente o traductor independiente), ¿cuál es su experiencia? ¿ve otras ventajas o inconvenientes diferentes de las que he mencionado?
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